En el ejercicio La Luna y el SolDe este modo, se invita al ser a fusionar sus polaridades femenina y masculina. Activa intensamente tanto la energía receptiva como la emisiva que la habita, para armonizar y encontrar el equilibrio y la paz interior. El ejercicio está diseñado para ayudarnos a entender que debemos ser siempre receptivos antes de ser emisivos, para guiarnos siempre por nuestras percepciones metafísicas, antes que por nuestras percepciones físicas y así manifestar la grandeza en nuestro plan de vida (MIHAEL RÉCEPTIF)