Cada paso de este ejercicio corresponde a un chakra. Al cruzarlo uno a uno, a tu propio ritmo, elevas tu conciencia mientras lo purificas. A través del simbolismo de la montaña que vas a escalar, vas a tocar poderosos estados de conciencia, que te ayudarán a encarnar tus aspiraciones espirituales en lo material, en los planos concretos.
(VEHUEL RECEPTIVO)