Golpeado por un rayo (versión francesa)

Sueño #1: Golpeado por un rayo

Compartir : El verano pasado me cayó un rayo. Una semana antes, tuve un sueño que me dejó una fuerte impresión, pero nunca pude entenderlo. Sin embargo, algo me dice que podría haber una conexión entre este sueño y mi incidente.

Sueño: Llego a la casa de mis abuelos donde crecí (que se quemó hace unos 6 años). Estoy conduciendo un coche y estoy solo. Está oscuro, no puedo ver nada, pero sé dónde estoy. Aparqué detrás de la casa (algo inusual porque siempre aparcamos delante). Salí del coche y entré en la casa en un lugar donde en realidad nunca hubo una puerta. No sé lo que entré y salí.

Al salir, está muy oscuro y pienso para mí que tengo que tener cuidado porque tengo la sensación de que puede haber alguien en mi coche que quiera atacarme. Voy allí y me subo al coche en el asiento del conductor. Todavía está oscuro. Me doy la vuelta y en el asiento trasero, en el centro, hay un hombre. No lo veo pero sé que es un hombre. Lo único que veo es blanco en su pecho, como una luz. Está dispuesto a atacarme y tengo miedo pero le digo: "Espera, ahora no, tienes que esperar" (o tienes que esperar, ya no estoy seguro).

Inmediatamente después, hay un cambio de escena. Me encuentro a plena luz del día, caminando por el bosque en un camino de tierra. Siento una presencia conmigo pero no veo a nadie. No sé si es la misma persona de la primera escena, pero no siento nada malo con esta presencia, sólo como alguien que me acompaña. El verde de los árboles es una gran parte del paisaje y es muy hermoso. Estoy caminando y de repente hay un claro a mi derecha. En el fondo de este claro hay un hombre vestido todo de blanco con un cochecito blanco cubierto con una manta blanca (no puedo ver si hay un bebé o no). Esta persona está frente a mí y a su derecha hay un coche blanco. Un modelo muy largo y antiguo, pero el coche está como nuevo.

Cuando vi a esta persona de blanco, sentí miedo como cuando subí al coche en la primera escena, porque probablemente era la misma persona que estaba allí para atacarme. Seguí mi camino un poco más adentro de este bosque verde y de repente vi el coche blanco delante de mí dando marcha atrás a toda prisa. Había un pequeño claro a mi izquierda y vi a este hombre de blanco, empujando este cochecito cubierto con una manta blanca, corriendo en dirección contraria a mi camino, pero por el lado del bosque, no por el camino. Delante de mí había una caja de cerveza en el camino y en mi sueño me di cuenta de que acababa de pillarlos haciendo algo. Tuve la impresión de que se trataba de una especie de intercambio y que yo no debería haber estado allí en ese momento, que había interrumpido algo y que debían haber salido corriendo. La caja de cerveza que tenía delante me decía que había interrumpido algo malo.

Compartir : Así es como termina mi sueño. Me he estado haciendo muchas preguntas desde que me cayó ese rayo y está ese sueño que no deja de aparecer.

Sueño #2: Incapaz de expresarme

Compartir : A continuación, algunos antecedentes: actualmente estoy cuidando a mi abuela, que está al final de su vida. No vivimos en la misma ciudad, pero voy a verla a menudo y soy su apoderado. Tuvo cuatro hijas, incluida mi madre, y sólo una de ellas sigue viva. Cuando mi madre murió, hace casi 30 años, me acogió y me crió. Así que la considero mi madre. Cayó enferma hace 8 años.

Sueño: Este es el sueño en cuestión. (Mi tía y su marido también cuidan de mi abuela de forma muy real) Estoy en el centro de cuidados de larga duración donde vive mi abuela. Está en el final de su vida y estamos en una especie de estado de alerta porque no sabemos cuánto durará este final. Ella y yo estamos juntos en su habitación y de repente llegan mi tía y su marido. Su marido lleva pantalones grises y un jersey rojo brillante.

Comienza a decirme que tendremos que revisar los gastos de la abuela ya que está terminando (realmente toma prestada esa palabra). Mi corazón se hunde y trato de mantener la calma, cosa que hago bastante bien. Como parece esperar una reacción y una respuesta por mi parte, le pregunto si ha terminado de decirme lo que tiene que decir.

Me dice que sí y, al intentar responderle, me siento como si estuviera paralizado de la boca para abajo. Las palabras salen con dificultad y mi voz no es la misma. Estoy enfadado al mismo tiempo porque creo que ha llegado el momento de arreglar estos asuntos de una vez por todas, ¡pero soy incapaz de decir nada! Él y mi tía me miran y parecen satisfechos de que no pueda decir nada, así que debo darles la razón. La abuela me mira y me dice que no, que no está de acuerdo y yo vuelvo a intentar decir lo que pienso pero sin éxito. Me pongo a llorar de impotencia y frustración.

Me despierto así, con esta insatisfacción de no haber podido decir nada, hacer nada cuando tengo el deber de proteger a mi abuela y hacer que se respeten sus últimos deseos, incluso antes de que muera.