Le camion du voisin (versión francesa)

Sueño #1: El camión del vecino

Sueño: Había tomado prestada la camioneta de mi vecino que no estaba para ir de compras y la aparqué en alto. Cuando volví al camión, ya no podía alcanzarlo, la escalera estaba rota, pero aun así encontré la manera de llegar y conseguí bajarlo, y entonces el camión se convirtió en un caballo (el caballo representa la libertad para mí).

Me subí a él y le pregunté si necesitaba una llave o si sólo tenía que pedírsela y se puso en marcha; así que volvimos al galope a la casa de mi vecino a través de los campos y el caballo era como un hombre al mismo tiempo. Entramos en el granero y allí estaba un hombre. Le devolví las llaves, le dije que le quería mucho y salí. Lo volví a ver más tarde en cierto bar y había una chica con la que trabajo. Me preguntó si los conocía y cogí el paquete de cigarrillos que había comprado, me fumé el cigarrillo y me desperté.

Compartir: Hace más de 10 años que no fumo y estoy muy interesado en mi vecino, pero no sé cómo decírselo.

Sueño #2: La hora del té

Compartir: Me complace compartir con ustedes un sueño que recibí anoche mientras meditaba con el Ángel Jabamiah.

Sueño: una señora me ofreció un té de rosa mosqueta (la rosa mosqueta es el fruto de la rosa y el escaramujo) y le dije amablemente que para la noche, el té de rosa mosqueta contenía demasiadas vitaminas y que sería mejor que me tomara un té de lima. Esta señora me escuchó con mucha atención (estaba ansiosa por aprender de mis conocimientos sobre el té). Luego estuve en una piscina con un chico y había un ambiente muy sexual, estaba muy ligado al primer chakra, a los impulsos sexuales.

Luego hubo un cambio de escena: vi a un hombre que estaba regañando a un niño equivocadamente porque creía que había pateado deliberadamente el balón a otro niño (lo que yo sabía que estaba mal). Así que cogí a este hombre y decidí retroceder en el tiempo con él para mostrarle la acción que había tenido lugar. Allí el hombre se dio cuenta de que había regañado al niño equivocadamente. Fue a disculparse con el niño, el niño le perdonó. Entonces le dije al hombre, siempre hay que tener cuidado antes de emitir un juicio, y luego me dirigí al niño y le dije: "Cualquiera puede equivocarse, eso es lo que llamamos experimentación".

Sueño #3: Hermosa nave espacial

Compartir: Recibí este sueño mientras trabajaba con el Ángel Lelahel.

Sueño: Estoy con un amigo frente al puerto de una gran ciudad. Estamos sentados tranquilamente, tomando el aire y charlando, es agradable porque el tiempo es muy suave. Podemos ver el mar, el horizonte y la ciudad un poco más lejos (el puerto está un poco al lado de la ciudad). Es de noche, pero todo está iluminado con luces de colores y guirnaldas. Vemos la ciudad iluminada, es muy bonita. Nos preguntamos por qué tantas luces, cuando de repente mi amigo recuerda que es Nochevieja. Entonces vemos frente a nosotros en el cielo la imagen de una magnífica nave espacial, inmensa y muy fina al mismo tiempo. Es de color azul claro o blanco plateado. Sé que esta nave fue creada para esta fiesta, pero no sé si es virtual en 3D, o real. En cualquier caso está muy logrado y tengo la impresión de que podría tocarlo o subir a bordo de tanto vivirlo precisamente.

Compartir: PD: en concreto, mi amiga camina con los Ángeles igual que yo y también es terapeuta como yo. Estamos muy unidos, tanto en lo profesional como en nuestras aspiraciones personales. Nos apoyamos mutuamente en este camino y ambos aspiramos a mejorar. Hablamos mucho de nuestro trabajo interior y a menudo siento que ella es un poco un espejo para mí. Por ejemplo, cuando una de nosotras flaquea, la otra la apoya.

Sueño #4: Bebé Noah

Compartir: Este es un sueño que recibí mientras trabajaba con el Ángel UMABEL (61):

Sueño: Trabajo en un hospital, va a tener lugar un parto. Somos varios los que examinamos a la mujer, hay complicaciones, no estamos seguros de que el bebé esté vivo porque casi no queda líquido amniótico y ya no podemos oír el corazón. Llamamos a un gran profesor que viene a examinar a la mujer y confirma nuestro diagnóstico. Nos ponemos de parto, la mujer está tumbada en el suelo, yo estoy de pie detrás de su cabeza.

El resto del personal está en el otro lado de la sala, detrás del equipo de vigilancia. El parto es indoloro y el bebé sale solo. Cuando sale la cabeza del bebé, se pone de cara a mí y todo el personal médico me mira fijamente para ver mi reacción sobre si el bebé está vivo o no. Cuando la cabeza del bebé sale, veo que sus párpados se mueven y abre los ojos. Soy feliz y sonrío a mis colegas. Todos están contentos y gratamente sorprendidos de ver a este bebé con vida. Es hermoso, sonriente y parece de varios meses. Es un niño.

Otra escena: cojo el teléfono, hay un mensaje de mi madre diciéndome que tengo que pasar por su casa porque tiene una carta para mí. También me cuenta que mi abuelo intentó llamarme para agradecer que fuéramos a comer a su casa el domingo pasado (en realidad fuimos a comer a casa de mis abuelos el domingo anterior). Entonces llamo a mi madre para decirle que acababa de dar a luz a un niño. Luego paso a otra sala donde hay varias personas reunidas. Sé que entre ellos hay varios grupos espirituales, todos son diferentes pero cada uno se respeta mucho.

Reconozco al grupo de la UCM porque todos llevan camisetas azul celeste. Le digo a todo el mundo que mi marido y yo aún no hemos elegido un nombre para nuestro hijo. Y les pido ayuda a todos para encontrar ese nombre, cada grupo escribirá un nombre en un papel, los nombraré delante de mi hijo y él elegirá su propio nombre. Todo el mundo está encantado de participar en esta búsqueda. Hay varias sillas alrededor de la habitación, me siento en una de ellas y mi tía viene y se sienta a mi izquierda. Tomo como apoyo un Libro de los Ángeles, que hojeo en busca de inspiración. En un momento dado, en este libro, veo el nombre de Noé, le digo a mi tía que me gustaría ese nombre para mi hijo.

Compartir: a título informativo: mi tía es una persona que me gusta mucho, es muy espiritual y compartimos muchas de nuestras diferentes experiencias. Y es masajista como yo.