Al realizar este ejercicio, el meditador se basa en el estudio -analítico y simbólico- de los miembros de la familia y otras personas cercanas para acceder a las profundidades del inconsciente y extraer recuerdos que luego puede purificar. Este ejercicio ayuda a comprender el programa personal de la encarnación actual, también permite al ser purificar las memorias inconscientes ligadas a sus vínculos familiares y así aceptar su destino.
(HAAIAH EMISIVO)