Poco a poco, cuando trabajamos en nosotros mismos, percibimos con más y más profundidad. Los cambios se producen de forma natural en nuestro interior y debemos aprender a liberarnos de ciertos patrones, distorsiones y necesidades antiguas. Mediante la práctica de este ejercicio, el meditador se entrega al poder de los Mantras Angélicos para liberarse de sus limitaciones. Encuentra la paz interior y se transforma a medida que va tomando conciencia. (REIYEL EMISIVO)