Es importante ser conscientes del alcance de nuestras acciones, de las consecuencias positivas o a veces negativas que pueden crear... Al hacer este ejercicio, tómate el tiempo e intenta ser consciente de tus motivaciones más profundas... ¿Son correctas? ¿Están impulsados por una necesidad de reconocimiento? ¿Es el deseo de ser mejor persona lo que te guía? Poco a poco, gracias a la receptividad que habrás desarrollado, aprenderás a ser plenamente consciente de los puntos fuertes que puedes fomentar y de las debilidades que puedes transformar. (YEIAYEL RECEPTIVO)