En este ejercicio se activa todo el sistema cardiovascular. Al correr en el lugar con los ojos cerrados, se integra en el cuerpo la idea de que la verdadera victoria se consigue ante todo desde el interior. Una comprensión más profunda de la esencia de la victoria, la fama y la libertad. Mediante este ejercicio, purificamos simbólicamente nuestros sentidos y conectamos profundamente con la Cualidad y las Virtudes, lo que nos ayuda a desarrollar el altruismo. (RECEPTIVO LAUVIAH)