En este ejercicio, el ser desarrolla una gran receptividad a las multidimensiones, a través de la escucha de sus sueños, de sus señales y de los encuentros realizados en su camino. La estrella simboliza el camino a seguir, el que nos guía hacia nuestro destino.
Nos ayuda a poner las Cualidades y las Virtudes en el centro de nuestras intenciones, ayudándonos a aceptar nuestro destino, a encontrar la Unidad dentro de nosotros mismos, aportando una sensación de alivio, de renovación, de equilibrio interior, de estabilidad a todos los niveles. (ALADIAH RECEPTIVO)