Mediante la realización de este ejercicio, el ser expresa su voluntad de renacer a su verdadera naturaleza profunda y espiritual. El meditador es llevado a comprometerse plenamente en la relación con la Inteligencia Universal. A través de este compromiso el ser visita sus memorias inconscientes, trabaja para transformar y percibir la realidad divina en la materia para manifestarse con sabiduría y responsabilidad. (MEBAHEL EMISIVO)