Al abrir la caja torácica a nivel del cuarto chakra, hacemos surgir en nosotros el amor incondicional, el altruismo y la felicidad. Este ejercicio lleva al ser a fusionar sus principios masculinos y femeninos, a reconciliar y transformar los recuerdos que a veces pueden dividir al ser. El sentimiento de plenitud crece de forma natural. (MEBAHEL RECEPTIVO)